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Over the Moon es una aventura musical animada sobre una joven brillante que construye un cohete hacia la luna para demostrar la existencia de una legendaria diosa de la luna.
Over the Moon es un musical muy emotivo sobre una niña china que persigue una leyenda en un intento erróneo de respetar la memoria de su madre, y parece una variante de Coco, de Pixar, una historia similar centrada en la familia que pone en primer plano una serie de especificidades culturales de una manera que no se había visto antes en la animación occidental.
En Coco, es la cultura mexicana y la celebración del Día de los Muertos; en Over the Moon, es la cultura china, el Festival del Medio Otoño y las tradiciones que lo rodean. Over the Moon se regodea en sus toques culturales, desde los pasteles de luna hasta los perros fu, pasando por el simbolismo puntiagudo de la grulla blanca.
El veterano animador de Disney Glen Keane, que debuta en la dirección, abre Over the Moon cuando la protagonista Fei Fei (Cathy Ang) es todavía una niña pequeña, envuelta en el cálido y devoto abrazo de su familia. Su Ma Ma (Ruthie Ann Miles) y Ba Ba (John Cho) le cuentan la historia de Chang’e, la mujer inmortal que vive una vida solitaria en la luna, tras haber dejado a su amante mortal Houyi (Conrad Ricamora) en la Tierra hace milenios.
El inicio imita en gran medida el comienzo de Frozen 2, donde la madre de los protagonistas les cuenta una fábula musical que tendrán que explorar por sí mismos cuando sean mayores. Pero la historia también se asemeja a Up, de Pixar, cuando Ma Ma enferma y muere, dejando a Fei Fei y a su padre en duelo.

Años más tarde, cuando Fei Fei es una adolescente que sigue haciendo y entregando alegremente pasteles de luna para la panadería de la familia, su padre llega a casa con un nuevo interés amoroso, la señora Zhong (Sandra Oh) y su alborotado hijo Chin (Robert G. Chiu), que le dice alegremente a Fei Fei que sus padres están planeando casarse, y que él está a punto de convertirse en su hermana.
Dolida y enfadada por la idea de que el recuerdo de su madre se haya eclipsado, Fei Fei se propone construir un cohete hacia la Luna, donde espera demostrar que Chang’e es real, y sigue esperando que Houyi se una a ella. Con la lógica impecablemente ridícula y desmesurada de una niña, Fei Fei se ha convencido de que probar que el cuento de hadas es real demostrará a su padre que el verdadero amor nunca muere, por lo que debería dedicarse a la memoria de su esposa muerta en lugar de seguir adelante.
Fei Fei está maravillosamente animada. Es un personaje expresivo y carismático que destaca en una industria de la animación que ha tardado en poner a personajes asiáticos en papeles principales en cualquier película, y menos aún en los largometrajes de animación para niños.
Over the Moon parece tomar prestada una buena parte de su inspiración visual de la luminosa animación en tonos de joya de Inside Out de Pixar, y la tristeza de Fei Fei y los mensajes emocionales generales de la película siguen los mismos pasos.
La decisión de convertir a Chang’e en un ídolo moderno de la música pop permite una sensacional secuencia de canciones (que recuerda a la canción «Not Evil» de Queen Watevra Wa’Nabi en Lego Movie 2), pero plantea algunos interrogantes extraños en la historia, dado que Chang’e oscila entre varias personalidades a lo largo de la película. Una cosa es que un aparente aliado revele sus oscuros planes, o que un villano se convierta en amigo a medida que avanza la historia, pero Chang’e rara vez parece ser la misma persona de una escena a otra en Over the Moon.
El aspecto general de la película es impresionante, por sus colores brillantes y su acción bien definida, su enorme riqueza estética y su compromiso creativo. Incluso si ninguna de las emociones llegara a buen puerto, ésta seguiría siendo una película que los aficionados a la animación deberían estudiar sólo por las imágenes.
El viaje emocional de Over the Moon es sólido y está bien expresado. Una vez más, recurre a una iconografía calculada -una breve secuencia de corte de pelo da la sensación de reconocer el momento más famoso de Mulán y de repudiarlo- y utiliza el arte y el folclore chinos como inspiración.
Pero el viaje emocional de Fei Fei es una historia universal sobre el dolor y el aprendizaje para seguir adelante, sobre cómo el amor y la familia encontrada ayudan a aliviar el dolor de la pérdida. Es incuestionablemente sentimental, con ritmos emocionales diseñados para arrancar lágrimas al público en momentos cuidadosamente espaciados.
Sin embargo, es eficaz no sólo porque las emociones de Fei Fei se expresan con tanta fuerza y claridad, sino porque están integradas en la historia de una manera tan resonante. Over the Moon define la búsqueda de Fei Fei a través de sus sentimientos, y deja que el público experimente lo que ella siente en todo momento.
En última instancia, Over the Moon puede ser una película importante para los niños chinos que anhelan, como todos los demás, ver versiones de sí mismos en la pantalla en papeles significativos, activos y poderosos.
Sin duda, eso es lo que pretenden Netflix y Keane, ya que impregnan la película de elementos destinados a evocar el reconocimiento y el entusiasmo, desde reuniones familiares llenas de comidas y rostros muy específicos hasta pequeños detalles como el té de burbujas de Fei Fei después del colegio.
Pero igual de importante es que la película se abre paso con cuidado y cariño a través de mensajes diseñados para llegar al mayor público posible, dado que el dolor y la nostalgia son experiencias tan universales.
Over the Moon de Netflix es una aventura luminosa.
Over the Moon ya está disponible en Netflix.