Desde monstruos antiguos, hasta la vida vegetal, son algunas de las referencias con las que Margaux crea sus obras.
El mundo del arte, la ilustración, animación y demás vertientes, son sin duda obras y proyectos que le dan sentido a la vida del ser humano, expresando sentimientos, emociones y de igual manera cualquier aspecto social que albergue la sociedad en ese momento; son el punto perfecto de partida para poder compartir con los demás, lo que pensamos y sentimos.
Es bien dicho que todos llevamos un artista dentro, sin embargo, hay personas que nacen con un gran talento y lo llevan a nivel excepcional, como es el caso de Margaux Bigou, quien gracias sus diferentes ilustraciones y trabajos con los que ha colaborado, nos muestra una nueva manera de la filosofía indígena, las creencias mágicas, la vía silvestre del Pacífico Sur y de Asia.

Margaux Bigou nació en una isla del Pacífico Sur de Nueva Caledonia, sin embargo, su padre es marroquí y su madre vietnamita. Desde a muy temprana edad despertó su espíritu artístico y lo expresaba de diferentes maneras: con inspiraciones en la fauna y plantas de la isla donde vivía, Margaux comenzaba a realizar sus obras, sin embargo, no fue hasta la secundaria en donde encontró un estilo propio.
A medida que fue creciendo, iba descubriendo nuevas cosas de su lugar natal y alrededores, como los son las leyendas de espíritus, los hombres lagartos, la teoría de un paraíso submarino, todo acerca de la cultura polinesias, el uso de sus ceremonias y muchos más temas de los pueblos indígenas de Nueva Caledonia y Kanaky.

Ya con un amplio conocimiento en los principales temas de su interés, Margaux fue realizando sus obras, sin embargo, no fue en sus tierras donde brilló, sino más bien en Europa. Justo después de terminar la secundaria, su joven talento la llevó a ganar una beca para poder estudiar animación e ilustración en una prestigiosa escuela de París.

Gracias esto, la oportunidad de crecer y mostrar su talento al mundo sucedió. Por aproximadamente 10 años, Margaux reforzó sus conocimientos en ilustración y aprendió técnicas de animación, de igual manera sus obras la llevaron a establecerse en la comunidad de dicho país, asistiendo a convenciones de artistas, pero lo más importante, vendiendo su revista que era su principal proyecto.

Sin duda alguna, Margaux tuvo el éxito que toda artista quisiese fuera de su país, sin embargo, las tradiciones y todo lo que hacía en su tierra natal le traían un poco de sentimiento y ganas de regresar al lugar donde empezó con todo. Fue así como empezó a escribir una revista llamada “Jeremiades”.
Esta revista es descrita por la misma Margaux como: “La historia trata sobre una oruga agotada que se pregunta sobre el significado de la vida en un campo de salvia”. Poco tiempo después de poner en marcha el proyecto, pudo conseguir una residencia en la isla de Tahití, en donde actualmente trabaja y concluyó su revista, difundiéndola por toda la zona y teniendo un gran éxito no solo ahí, sino a nivel internacional.

Sin duda alguna, la historia de Margaux Bigou es de reconocerse, demostrándonos que cuando haces las cosas que amas con pasión, dedicación y por supuesto, mucho amor, las puertas al camino del éxito se abren solas. Te invitamos a ver un poco más de su arte en su Instagram.