Una carretera, un grupo de trabajadores y sus secretos personales. Descubre cómo “La Delgada Línea Amarilla” teje una historia conmovedora y auténtica.
Cuando “La Delgada Línea Amarilla” hizo su debut en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, bajo la dirección de Celso García, inmediatamente atrajo la atención de todos.
Esta película, que inevitablemente evoca el título de guerra “La Delgada Línea Roja”, se alzó con tres premios en el festival, incluido el prestigioso galardón al Mejor Guión. No obstante, en la ceremonia de los premios Ariel, se encontró en una feroz competencia con el impactante drama de “Las Elegidas”. A pesar de su reconocimiento, la película tardó un año y medio en llegar a las salas comerciales gracias a Corazón Films.
La historia se centra en un grupo de trabajadores cuyo trabajo es pintar las líneas amarillas de una carretera que separa dos pueblos. Su labor debe realizarse con urgencia para evitar que las lluvias borren su trabajo.
El líder de este equipo es Toño, interpretado por el talentoso Damián Alcázar, quien busca una oportunidad después de ser despedido de su trabajo como velador. A su lado, encontramos a Gabriel (Joaquín Cossio), un veterano trailero; Atayde (Silverio Palacios), un hombre que alguna vez trabajó en un circo; el enigmático Pablo (Gustavo Sánchez Parra); y el joven rebelde pero noble Mario (Américo Hollander).


(2015)
A pesar de la aparente simplicidad de la trama, la película brilla en la profundidad de sus personajes. Más allá de la pregunta sobre si lograrán cumplir su tarea, la película nos sumerge en las vidas de estos hombres, especialmente en las historias de Toño y Mario, quienes guardan secretos de sus pasados. Estos secretos comienzan a emerger mientras enfrentan el desafiante trabajo que los une, y hasta una perrita se une al grupo, aportando aún más capas emocionales a la historia.
“La Delgada Línea Amarilla” es una película que demuestra que la belleza a veces se encuentra en la simplicidad. La película nos invita a explorar la humanidad de sus personajes mientras enfrentan los desafíos que la vida les presenta. En lugar de centrarse únicamente en su trabajo, la trama nos muestra cómo las relaciones se desarrollan y cómo los sueños personales a veces se entrelazan de maneras inesperadas.
“La Delgada Línea Amarilla” es una película que teje una narrativa conmovedora y auténtica a través de la vida de sus personajes. No te la pierdas si buscas una película que combine la sencillez de una tarea cotidiana con la profundidad de las relaciones humanas.

