‘Cálico Electrónico’ fue, por supuesto, un hijo de su tiempo: desde la limitada y encantadora animación en Flash de sus primeros episodios, su catálogo de personajes secundarios y la duración de cada episodio fueron aumentando.
No hace tanto tiempo, cuando Internet era prácticamente una salvajada y la palabra «monetización» no sólo no estaba en el diccionario, sino que nadie pensaba que pudiera vincularse a los contenidos que se subían a la red sin orden, concierto, categorías o hashtags, nació ‘Cálico Electrónico’.
La primera webserie española -también antes de que naciera el término- fue una modesta parodia superheroica que se basaba en las modas de la época para presentar a un héroe tradicional que nació como mascota publicitaria de una tienda de electrónica.
Desde entonces, su creador, Nikotxan, ha ido encadenando proyectos de muy diversa índole (desde colaboraciones con otros estudios de animación hasta spots publicitarios, pasando por un largometraje, ‘La crisis carnívora‘), aunque ninguno ha conseguido hacer sombra a un personaje, Cálico, que quizá aún no ha emitido su último eructo.
Hablar de Nikotxan es hablar de ‘Cálico Electrónico’, una de las webseries de animación en español más importantes de los últimos años, y de la que es creador. Nikotxan siempre supo que lo suyo era el dibujo y la animación, y reconoce que la tecnología ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de su carrera. Actualmente está trabajando en «Pésame Street», su nueva webserie y proyecto personal.
Estudió diseño gráfico en Barcelona, y empezó en un estudio como autónomo. Pronto su talento se centraría mucho más en la ilustración propiamente dicha que le llevó a descubrir la herramienta Flash que utilizaba para animar, encargándose de todos los puntos del proceso creativo, desde el guión hasta subirlo a internet (excepto la música, que siempre ha estado a cargo de Dani Tejerina).
Nikotxan no se considera un gran ilustrador, pero al ocuparse de todos los aspectos creativos, acabó dominando muchas disciplinas de forma autodidacta. Tras estudiar Diseño Gráfico y comprobar que le interesaba más la parte artística que el diseño tipográfico, por así decirlo, montó un estudio con un amigo cuando la palabra «emprendedor» aún no estaba de moda. Su sueño no era ir a un estudio y escalar allí, sino montar algo propio y hacer sus propias creaciones.
Su inspiración fue simplemente que en ese momento ya había gente haciendo otras cosas: ‘Happy Tree Friends’ y ‘Puccaclub’.
«Esta gente está haciendo series de Flash, no una pieza única, y si ellos pueden hacerlo, yo también».
Nikotxan
En cuanto a las influencias, Nikotxan menciona que hay de todo: cosas más obvias, como la serie animada de Batman, pero no tenía un referente concreto, había cosas más raras, como los dibujos animados de ‘Hong Kong Phooey‘, de cuando era pequeño.
Por supuesto, ha sido fan de toda la vida de Superlópez, pero no lo tenía como referencia evidente. El origen de ‘Cálico Electrónico’ fue el de una mascota publicitaria virtual, lo que le ayudó a ser muy icónico, porque cuando lo creó necesitaba que fuera reconocible con un tamaño muy pequeño.
Su principal objetivo es hacer reír, si algo le hacía gracia lo ponía. Si pensaba que tenía que incluir a Aznar para ser gracioso, lo incluía, y eso no significa que la serie fuera política. No se censuraba en absoluto.
Hay, por ejemplo, un episodio en el que ‘Cálico Electrónico’ se restriega con la pierna de una supervillana, y a lo mejor alguien se podía molestar, pero la verdad es que nunca ocurrió. No había más intención que la de hacer reír. Siempre va a haber alguien que se va a tomar algo mal, pero es una excepción. Prácticamente nunca ha tenido problemas.
Tal vez la clave estaba en que, a pesar del contenido adulto, el humor de ‘Cálico Electrónico’ era bastante ingenuo e inofensivo. Sí, se hablaba de drogas, se decían palabrotas, pero nunca era como ‘South Park’, por ejemplo. ‘Cálico Electrónico’ tenía un humor fresco, que provenía del hecho de que no había nada preestablecido, no había un plan maestro para la serie. Los dobladores iban aportando sobre la marcha y era muy natural, y eso es lo que hacía que llegara a la gente.
El estudio se creó para poder realizar el largometraje «La crisis carnívora». El director Pedro Rivero les presentó un guión para trabajar en la animación, y esa fue la excusa perfecta para montar el estudio.
La primera temporada de ‘Cálico Electrónico’ funcionó como escaparate y empezaron a recibir encargos de EP3, cortos y piezas publicitarias para empresas como Coca Cola, Red Bull, Movistar, Vodafone, incluso hubo quien les pidió spin-offs de personajes de la serie, que hicieron para Eastpak y Smoking Paper.
En aquella época muchas empresas estaban entrando en Internet para ver qué se podía hacer. Internet era el mejor escaparate, y esta era una serie que todo el mundo conocía y le gustaba.
Nikotxan trabajó en un vídeo para el décimo aniversario de ‘Breaking Bad‘ en AMC que tuvo muy buena acogida y ganó diez premios ProMAX.
Luego vino ‘Almorria‘, su objetivo, venderla a un canal para todos los públicos, como Disney Channel. Ahora ya ha habido series como ‘(Des)encanto’ con el mismo planteamiento, pero entonces era original: una serie sobre los personajes secundarios de la fantasía medieval.
La idea original nació de pensar en lo que ocurrió con los orcos a los que se enfrentó Aragorn, que fueron los héroes.
Ha trabajado en proyectos para Átomo Network, un canal de Youtube de animación español que pertenece a Ánima Studios, una de las productoras más importantes de Latinoamérica, con la que ha hecho varias cosas, como ‘Super Épico’ o ‘Mad Dinner’.
Es en 2010 cuando su estudio cierra sin embargo a partir de ese momento todos sus proyectos excepto ‘Pésame Street’ que llegó en 2016 han sido en colaboración con otros
‘Pésame Street’ es una forma de hacer reír y al mismo tiempo esas pequeñas caricaturas te dicen algo importante.
Hoy trabaja en Blockchain Goblins donde participó con el tráiler, la pieza está animada con el estilo y humor al que nos tiene acostumbrados, y que ya es marca de la casa.
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